A modo de balance de los primeros nueve meses de gobierno de Javier Milei y bajo el título "Es la economía bimonetaria, estúpido", la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner publicó en sus redes en la mañana de este viernes un "cuadro de situación" sobre la situación económica de la Argentina. En este, apuntó con dureza contra Milei y lo acusó de sostener la "intervención y el control del Estado sobre la vida de los argentinos" que prometía eliminar.
Además, la ex mandataria sorprendió con una autocrítica interna al peronismo, en la que detalló los errores que ella cree que este frente político cometió en las últimas décadas. En este sentido, llamó al peronismo a enderezarse.
En su diagnóstico, la expresidenta afirmó: "En el marco de una economía bimonetaria como es la Argentina, ha llevado a una caída brutal de la actividad económica y ha provocado que nuestro país sea hoy más caro en dólares que los países desarrollados del mundo. Esto convierte a la tasa de inflación del 3% o 4% mensual, que Milei y su inefable ministro de economía (Luis Caputo) quieren hacernos creer que es un éxito, en una verdadera tragedia social al producirse en el marco de una profunda recesión económica".
Cristina Kirchner acusó a Milei de "intervenir" la economía
Planteó que "la realidad se impone sobre las teorías extravagantes, los discursos incendiarios y las frases marketineras" y marcó las contradicciones de la gestión libertaria: "el gobierno, no sólo interviene y controla, sino que además decide tres de los cuatro precios fundamentales de la economía".
Mencionó el control del precio del dólar "a través de la tablita de crawling-peg del 2% mensual"; del precio del dinero "mediante la fijación de una tasa de interés de referencia ultra negativa" y del precio del trabajo "al fijar tope para los acuerdos salariales".
Según su análisis, el gobierno de Milei "solo ha liberado el cuarto precio de la economía; el de los bienes y servicios, aunque con ciertas limitaciones".
En cuanto al avance de la inflación y su reducción en los últimos meses -probablemente el mayor activo político de Milei- la referente de La Cámpora también señaló que el primer mandatario "ha dejado de lado la teoría monetarista que señala a la emisión monetaria como la única y exclusiva causa de la inflación".
Para ello, citó al ministro Caputo, diciendo que "no van a devaluar porque sube la inflación", a lo que la ex presidenta remató: "O sea: la inflación en nuestro país está atada al movimiento del dólar. Bienvenidos a la Argentina".
Para la ex vicepresidenta de Alberto Fernández, estos "controles" junto al "ajuste fiscal de Milei", el cual tildó de "inconsistente e insostenible", generaron un "combo letal" de recesión y pobreza.
Planteó algunas consecuencias del modelo de Milei, como el aumento de la desocupación, los datos de pobreza y hambre, "el crecimiento exponencial del avance del narco en las barriadas populares ante el retiro del Estado y la caída vertiginosa del nivel de vida de la clase media".
Habló de la represión, de "los palos" y "las imágenes de argentinos paleados y gaseados".
"Todo se ha puesto muy feo. Todo está muy mal", señaló.
La autocrítica y un llamado al peronismo
Por otra parte, en su carta se refirió sobre la ineficiencia del Estado y su impacto en la sociedad. Aquí, Cristina Fernández de Kirchner profundizó en una autocrítica al "viejo modelo de Estado omnipresente que derivó en ineficiencia e ineficacia".
Este modelo, según ella, no ha sabido adaptarse a los tiempos modernos, generando una burocracia que es observada por la sociedad con recelo. En su visión, la falta de resultados y la baja calidad de los servicios públicos creó una percepción de que "el empleo estatal es un privilegio", visto como un gasto innecesario que, en consecuencia, muchos sectores exigen reducir.
Este punto marca una clara crítica a la hipertrofia del empleo público y a la falta de eficiencia en el Estado, temas recurrentes en el debate político argentino. Fernández de Kirchner sugiere la necesidad de una "nueva estatalidad" que involucre más participación comunitaria y que sea capaz de dar respuestas concretas a las demandas de la población.
También apuntó las deficiencias del peronismo en las últimas décadas para concluir con un llamamiento a una reorganización del espacio para "alinear pensamiento, palabra y acción".
Según ella, esta trilogía es fundamental para que el peronismo vuelva a ser una fuerza política mayoritaria y deje de ser una mera oposición para convertirse en una alternativa de gobierno.